La leche es un alimento muy nutritivo y, sobre todo… ¡taaaaan rico! Podemos hacer infinidad de cosas con ella: queso, mantequilla, yogures, arroz con leche… ¡¡y también experimentos!! Aquí te proponemos dos actividades diferentes para experimentar con la leche y descubrir parte de la ciencia que hay en ella. 

Pero, antes de comenzar…

¿Qué eexactamentlleche?

Seguramente sabrás que leche es el primer alimento de todos los animales mamíferos. Las mamás mamíferas la producen para alimentar a sus bebés hasta que son capaces de tomar otro tipo de alimentos. Las personas, como buenas mamíferas, también la tomamos. Y nos gusta tanto tanto que algunas personas la seguimos tomando cuando nos hacemos mayores.

La leche está compuesta principalmente por agua, pero también tiene azúcares, sales, minerales, vitaminas, grasas  y proteínas.

En esta página te proponemos dos actividades que te permitirán experimentar y conocer más a fondo la leche y alguno de sus componentes.

En la primera propuesta, colores inquietos, la leche se convertirá en un lienzo en el que podremos añadir distintos colores y, con la ayuda de jabón, comenzarán a bailar como ¡por arte de ciencia! En el segundo taller, bioplástico lácteo, utilizaremos uno de los componenetes de la leche (proteínas) para crear un bioplástico ecológico super chulo.

¿Tienes todo preparado? Pues, ya sabes…

Leche de colores

Hoy descubriremos cómo hacer bailar a los colores de una manera un poco especial… Os preguntaréis ¿cómo? Será con la ayuda de jabón para vajillas y leche, materiales que seguro podemos encontrar en nuestra casa.

La leche se convertirá en un lienzo en el que podremos añadir distintos colores y, con la ayuda del jabón, comenzarán a bailar como ¡por arte de ciencia!

¿Qué necesitamos?

  • Leche entera
  • Colorante alimentario o acuarelas líquidas
  • Jabón lavavajillas (tipo fairy)
  • Plato hondo o cuenco ancho
  • Bastoncillos

** en caso de que, por alguna razón, no podáis utilizar leche, podéis experimentar con alguna bebida vegetal (leche de soja, por ejemplo)

¡¡Manos a la ciencia!!

En el siguiente vídeo te mostramos paso a paso cómo puedes hacer esta actividad.

¿Qué está pasando?

a leche está formada mayoritariamente por agua, pero también contiene vitaminas, minerales, proteínas… y un montón de grasa suspendida en forma pequeñas gotitas o bolitas. El secreto del baile de colores que observamos se encuentra precisamente en esas gotitas de grasa.  

La grasa está formada por moléculas apolares, ¡igual que el aceite! Y eso hace que no se pueda mezclar bien con el agua, que está formado por moléculas polares. La cosa se “complica” cuando el jabón entra en juego. El jabón está formado (entre otras cosas) por unas moleculillas que tienen una parte polar, que se mezcla muy bien con el agua, y otra apolar, que se mezcla muy bien con la grasa. Cuando tocamos la superficie de la leche con un poquito de jabón se rompe la tensión superficial de la misma, y la parte polar de las moléculas de jabón comienza a buscar rápidamente a las gotitas de grasa que están suspendidas en la leche, ¡y comienza el baile! Podemos ver como nuestros colores, que estaban tranquilamente reposando sobre la superficie de la leche, empiezan a moverse arrastrados por todas esas interacciones entre moléculas. Si utilizamos leche desnatada, que tiene menos cantidad de grasa, no veremos un baile tan impresionante, porque no hay tanta grasa con la que el jabón pueda bailar.

Bioplástico lácteo

¿Alguna vez os habéis preguntado de dónde vienen las cosas? ¿De qué materiales están hechas y cómo han llegado hasta nosotras y nosotros? Cada material tiene propiedades diferentes y hoy descubriremos uno bastante especial. Vamos a fabricar plástico, pero no un plástico cualquiera, ¡un bioplástico!

Conseguiremos separar las proteínas de la leche de su suero y formar con ellas una masa sólida moldeable que, al secar, se convertirá en un bioplástico resistente ¿No es increíble?

Este material es tan chulo que antiguamente se utilizaba para hacer objetos como botones, peines o bolas de billar ¿Para qué puedes utilizarlo tú?

¿Qué necesitamos?

  • Leche desnatada (1 taza, 250 ml)
  • Vinagre (3 cucharadas, 45 ml)
  • Una taza estándar para medir la leche *En su defecto puede utilizarse un vaso medidor, una probeta, etc
  • Una cuchara sopera para medir la leche *En su defecto puede utilizarse un vaso medidor, una probeta, etc
  • Dos recipientes grandes para hacer las mezclas (una jarra o un vaso muy grande)
  • Un colador o un embudo
  • Un trozo de tela 
  • Un rodillo de amasar o una botella
  • Papel absorbente o de cocina
  • Un microondas o un cazo para calentar la leche
  • Opcional: corta-pastas 

¡¡Manos a la ciencia!!

En el siguiente vídeo te mostramos paso a paso cómo puedes hacer esta actividad.

¿Qué está pasando?

Quizá estés pensando que este plástico es muy, pero que muy raro ya que… ¿no se supone que el plástico viene del petróleo? ¿Qué son en realidad los plásticos? Pues realmente son polímeros, unas moléculas muy grandotas formadas por otras más pequeñas llamadas monómeros. Efectivamente, muchos plásticos vienen del petróleo, pero claro, contaminan mucho y no son biodegradables. Aunque… hay otros que sí lo son, como los de la leche.

Lo que hemos hecho al echar el vinagre a la leche es cambiarle el PH, la hemos vuelto más ácida. Este proceso quizá lo hayas visto en casa sin agregar nada, cuando se nos ha puesto la leche mala, o decimos que está agria. Eso es porque los microorganismos que viven allí eliminan desechos ácidos, hacen que el PH de la leche cambie al igual que cuando añadimos el vinagre.

De acuerdo, ¿y que tiene que ver eso con los polímeros? Pues que al acidificar la leche… ¡vamos a crearlos! Las proteínas que hay en la leche, las caseínas, tienen forma esférica, como un ovillo de lana. Al hacer la leche ácida se desnaturalizan, pierden su forma, se desenrollan y empiezan a precipitarse al fondo de nuestro recipiente. Y aquí, queridos y queridas científicas es cuando se produce el proceso de polimerización cuando esas caseínas “desenrolladas” empiezan a asociarse unas con otras, creando un polímero. Cuando amasamos y pasamos el rodillo, no lo vemos, pero estamos ayudando a las caseínas a asociarse, a crear esas moléculas tan grandotas que son los polímeros.

¿Y por qué lo filtramos y nos empeñamos tanto en secarlo? Pues porque al secarse y perder el agua ya no tendremos un medio donde crezcan los microorganismos, responsables de que pueda pudrirse y salir moho. Así, gracias al proceso de polimerización y a la separación del suero de la leche conseguiremos un material duradero y no contaminante: nuestro bioplástico.

La Universidad para peques/ Universidá pa guah.es / Children’s University es un proyecto de la Universidad de Oviedo, que cuenta con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología – Ministerio de Ciencia e Innovación, Caja Rural de Asturias, Banco Santander, Grupo Hunosa, Ayuntamiento de Siero, APADAC, Pridental, Cluster TIC Asturias, DXC Technology, Lacera e ITVasa.